Descubre San Lorenzo del Escorial
San Lorenzo del Escorial es un impresionante conjunto monumental que la UNESCO declaró Patrimonio de la Humanidad en 1984. Se encuentra al noroeste de la provincia de Madrid, justo al otro lado de la sierra de Guadarrama, a poco más de cuarenta minutos en coche desde la Casa Rural Duquesa de la Conquista.
Este municipio es uno de los lugares más emblemáticos de Madrid, con una fascinante historia, un gran interés turístico y una rica herencia cultural y monumental. Es conocido como "La octava maravilla del mundo", lo que hace que una visita sea absolutamente recomendable.
La historia de San Lorenzo del Escorial se remonta a la época del rey Felipe II, quien ordenó la construcción de este monumental complejo en el monte Abantos para conmemorar su victoria en la batalla de San Quintín contra las tropas de Enrique II, rey de Francia, en agosto de 1557. La construcción de El Escorial llevó 21 años y ha sido utilizado como mausoleo real a lo largo de la historia de la monarquía española.
Felipe II encomendó el diseño de El Escorial a Juan Bautista de Toledo, pero tras su fallecimiento, fue Juan de Herrera, discípulo del célebre Miguel Ángel, quien le sucedió y aportó su sello personal a la obra, creando un estilo propio que se conoce como "estilo herreriano". Este estilo se caracteriza por la austeridad de sus líneas, la simetría y el equilibrio, aspectos que definen de manera excepcional la arquitectura de El Escorial.
Lugares de interés
Situado dentro del pueblo, el conjunto de monumentos de interés se encuentra a corta distancia, lo que permite visitarlos a pie. Algunos de los enclaves más destacados incluyen la Basílica, el Palacio de los Borbones, el Palacio de los Austrias, los Panteones, los Museos, la Biblioteca y las Casitas del Infante y del Príncipe. El Monasterio destaca por su impresionante grandeza arquitectónica. En su interior se encuentra la Basílica, una iglesia de orden dórico con forma de cruz griega y un bello coro decorado con ricos frescos en su bóveda. Además, alberga 45 capillas y un impresionante altar presidido por un magnífico retablo diseñado por Juan de Herrera, decorado con mármol policromado, esculturas de bronce y pinturas. Justo debajo del altar mayor de la Basílica se encuentra el Panteón Real, compuesto por ocho panteones menores donde reposan la mayoría de los monarcas españoles posteriores a Carlos V. Este lugar está decorado con mármol negro y bronce dorado, y es interesante notar cómo los reyes y las reinas están ubicados a cada lado del altar.
El horario de visitas a la Basílica es de martes a domingo, de 10:00 a 17:00 horas, y en primavera y verano, se extiende hasta las 19:00 horas. Continuando con la visita al Monasterio, se puede explorar el Palacio de los Borbones, una sala que destaca por su lujosa decoración ordenada por Carlos IV. A diferencia del resto de las instalaciones, este palacio es más pequeño y llamativo. El Palacio de los Austrias, situado junto al altar mayor de la Basílica, fue construido para la comodidad de Felipe II, quien podía seguir la misa desde su cama cuando estaba enfermo a través de una ventana. A diferencia del Palacio de los Borbones, este lugar destaca por su decoración más austera. Felipe II también fue un apasionado de las letras y la cultura, por lo que mandó construir los museos y la biblioteca. El Museo de Arquitectura muestra herramientas y materiales utilizados en la construcción del Monasterio, así como planos y documentos relacionados con las obras. La pinacoteca, dividida en cuatro salas, alberga obras de diversas escuelas de pintura europea. Por su parte, la biblioteca destaca por su techo abovedado, librerías de madera y suelos de mármol. Fue la primera biblioteca pública en España y albergaba una extensa colección de 40,000 volúmenes, ya que Felipe II ordenó que se enviara un ejemplar de todo lo publicado.
Además de los mencionados edificios, también forman parte del conjunto arquitectónico de El Escorial la Casita del Infante y la Casita del Príncipe, lujosos palacetes construidos por Felipe II para el alojamiento de los infantes. La primera también es conocida como la Casita de Arriba, mientras que la segunda es conocida como la Casita de Abajo. Ambas edificaciones son de gran interés histórico y arquitectónico.
